Select Page
Por Francisco Escanellas, Country Manager de Expense Reduction Analysts (ERA) EspañaAnte la actual incertidumbre provocada por la
desaceleración del crecimiento económico mundial y la contracción de algunos mercados, las empresas buscan soluciones que les permitan reducir su
estructura de costes y se muestran cautelosas cuando se trata de invertir.Tradicionalmente, en las empresas, departamentos como Marketing o Comunicación suelen ser de los
primeros que notan los efectos de la crisis, que a menudo comportan recortes en los presupuestos destinados a implementar determinadas Campañas.En Expense Reduction Analysts somos especialistas en ahorrar
en gastos generales o no estratégicos, y consideramos que son partidas en las que existe un gran margen de ahorro. En muchos casos, esto puede permitir
mantener los presupuestos en los apartados estratégicos para el funcionamiento de la empresa.Un ejemplo muy simple: en una organización que factura de 2 a
4 millones de euros, la optimización de los gastos en una partida como mensajería puede salvar 2 puestos de trabajo. Optimicemos en lo no estratégico para
mantener en funcionamiento la maquinaria que realmente da sentido a una organización. También (o especialmente) en tiempos de crisis.No hay duda que las
condiciones adversas dificultan la implementación de un plan de marketing dentro de una organización, pero hacer un buen trabajo en una situación económica
adversa, representa transformar una crisis en una gran oportunidad y un desafío.Independientemente de lo que preconicen los analistas financieros o el
gobierno, el departamento de marketing tiene que presentar resultados. Para alcanzar estos resultados es imprescindible definir un presupuesto de marketing
en consonancia con el plan estratégico de la empresa. El desafío está en ahorrar en los costes inherentes al desarrollo de las acciones de marketing, sin
cambiar la estrategia comercial de la compañía. El importante potencial de ahorro en cuentas relacionadas con el marketing incluye, por ejemplo, artes
gráficas o regalos de empresa entre otros. Las claves para optimizar campañas se basan en la racionalización, nunca supresión o recorte, de aquellas
acciones, artículos o productos necesarios para la consecución de los objetivos propuestos. Las ventajas que puede aportar la optimización de estos gastos
no operativos son, en muchas ocasiones, subestimadas. Pequeñas cantidades que en principio no suponen esfuerzo económico alguno para la compañía pero que,
en su conjunto, aumentan considerablemente el volumen de gasto empresarial. Muchas veces, el equipo de marketing tiene una visión sesgada de los gastos en
los que incurren, por ello es recomendable optar por la contratación de consultoras externas especializadas en la optimización de estos recursos, que
pueden ofrecer una visión más global de la organización. Estas consultoras realizan análisis detallados bajo la objetividad y la independencia que les
otorga el hecho de no estar vinculadas a ningún departamento concreto de la empresa. Las compañías que logran crecer en tiempos difíciles son aquellas
capaces de identificar los recursos económicos escasos, utilizar el poder estratégico y creativo del marketing para optimizarlos y, consecuentemente,
encontrar alternativas de reposición válidas. Las empresas que sobrevivirán serán aquellas que miran hacia el futuro, pero sin olvidarse jamás que el
futuro depende de los resultados del presente. No hay duda que las empresas necesitan nuevos productos, nuevas campañas, nuevos servicios, pero el control
de resultados es crucial para el buen desarrollo de una empresa, sea pequeña, mediana o grande.

×